En 2023, un experimento en redes sociales puso a prueba el potencial de la inteligencia artificial con una propuesta sencilla: entregar a ChatGPT 100 dólares virtuales y dejar que decidiera cómo invertirlos para multiplicar el dinero en el menor tiempo posible. El resultado fue Green Gadget Guru, un portal de productos ecológicos que llegó a valorarse en 25.000 dólares en apenas semanas. Sin embargo, lo que comenzó como un fenómeno viral terminó transformándose en una historia de fracaso… y de renacimiento personal.
El nacimiento de una startup ecológica con IA
El creador del reto destinó 10 dólares a un dominio, 5 dólares al mes a un servicio de hosting y el resto a diseño y contenidos automatizados. La estrategia seguía la lógica del marketing de afiliados: promocionar gadgets sostenibles sin necesidad de inventario propio.
Para dar forma a la marca, utilizó DALL·E 2, que generó logotipos y gráficos llamativos que impulsaron la identidad del sitio. En cuestión de días, el portal comenzó a circular en foros, comunidades y redes sociales, captando la atención de entusiastas de la tecnología verde.
De fenómeno viral a colapso
A mediados de marzo de 2023, Green Gadget Guru registraba ingresos superiores a 1.300 dólares y algunos medios valoraban el proyecto en 25.000 dólares, a pesar de que aún se encontraba en fase de prueba.
No obstante, el auge trajo consigo nuevas presiones: inversionistas interesados exigían proyecciones sólidas, el público pedía transparencia y el creador enfrentaba la realidad de que el negocio todavía no estaba consolidado. En pocos meses, el portal cerró operaciones, demostrando que la viralidad no siempre garantiza sostenibilidad empresarial.
El verdadero impacto del fracaso
El responsable del proyecto explicó en su momento que abandonaba la iniciativa para enfocarse en una comunidad de Discord, pero con el tiempo reveló otra verdad más profunda.
En marzo de 2025, confesó que aquel fracaso fue en realidad una salvación: la caída mediática lo obligó a confrontar una adicción que llevaba años arrastrando. “Perdí una empresa valorada en decenas de miles de dólares, pero gané algo que no aparece en ninguna hoja de cálculo: mi vida”, escribió en una publicación personal.
Balance dos años después
Hoy, el protagonista celebra 530 días de sobriedad y mira hacia atrás con una perspectiva distinta. Lo que parecía un simple experimento de emprendimiento digital se convirtió en un episodio decisivo que marcó un antes y un después.
Green Gadget Guru es recordado como un proyecto efímero nacido de un reto con inteligencia artificial, pero también como el punto de partida de una victoria íntima: la recuperación personal de su creador.
En un mundo donde la IA generativa promete transformar industrias enteras, esta historia recuerda que los fracasos tecnológicos también pueden abrir caminos inesperados hacia la resiliencia y la vida plena.
Antony Reyes
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