
La NASA ha dado un paso más allá en la exploración espacial con un motor revolucionario. Este propulsor no necesita combustible convencional y promete cambiar el rumbo de los viajes fuera de la Tierra. ¿Cómo funciona y por qué podría ser clave para futuras misiones interplanetarias?
Durante décadas, científicos e ingenieros han buscado el motor perfecto, aquel que permita alcanzar mayores velocidades sin depender de combustibles costosos o limitados. Hasta ahora, las opciones han oscilado entre combustibles líquidos, energía nuclear y propulsión eléctrica, pero ninguna ha resuelto por completo los desafíos del viaje espacial a largo plazo.
Sin embargo, un equipo de ingenieros aeroespaciales ha desarrollado un propulsor de plasma que no utiliza ningún combustible convencional, sino metales como el hierro, aluminio o cobre. Su nombre es Super Magdrive, y su funcionamiento rompe con todo lo que se conoce sobre la propulsión espacial.
El diseño de este propulsor podría eliminar la necesidad de volver a la Tierra por combustible, permitiendo a las naves reabastecerse directamente en el espacio. Asteroides, cometas y lunas con presencia de metales podrían convertirse en verdaderas «estaciones de servicio interplanetarias».
¿Cómo funciona este motor revolucionario?
El Super Magdrive aprovecha la propulsión de plasma, un sistema que calienta un gas hasta convertirlo en plasma ionizado. En este caso, el motor utiliza cualquier metal que pueda arder como fuente de energía.
Debido a que el motor no genera suficiente empuje para salir de la Tierra, necesita una etapa inicial con propulsión tradicional. Sin embargo, una vez en el espacio, el Super Magdrive toma el control y permite desplazamientos sostenidos sin la necesidad de enormes cantidades de combustible.

El proyecto está liderado por Minkwan Kim, profesor de la Universidad de Southampton, quien ha destacado la importancia de esta tecnología:
“Las naves espaciales disponen de cantidades limitadas de combustible debido al enorme coste de lanzarlas al espacio. Pero este nuevo propulsor es capaz de funcionar con cualquier metal que pueda arder, lo que abre posibilidades completamente nuevas”.
El primer prototipo fue lanzado con éxito en 2023 a bordo del SpaceX Falcon 9 Transporter-6, marcando el inicio de una nueva era en la exploración espacial.
Un paso hacia la exploración interestelar
La NASA está particularmente interesada en el Super Magdrive debido a su enorme potencial para reducir los costos y los tiempos de viaje en futuras misiones tripuladas.
Uno de los objetivos más ambiciosos de la agencia es acortar la duración del viaje a Marte, que actualmente tomaría dos años:
- Nueve meses para llegar al planeta rojo.
- Tres meses de espera hasta que la alineación con la Tierra sea óptima.
- Otros nueve meses para regresar.

Sin embargo, la empresa Howe Industries, financiada por la NASA, está desarrollando un motor capaz de alcanzar velocidades de hasta 800.000 km/h, reduciendo el viaje a Marte a un plazo mucho más corto, casi como un vuelo intercontinental.
¿El motor que nos llevará más allá del sistema solar?
Este tipo de tecnologías no solo revolucionarán los viajes dentro del sistema solar, sino que podrían hacer realidad misiones interestelares en el futuro. Si una nave pudiera recolectar su propio combustible en el espacio, la exploración más allá de nuestro vecindario cósmico dejaría de ser un sueño lejano.
El Super Magdrive es más que un simple motor: es la clave para un futuro donde la humanidad ya no dependa de la Tierra para conquistar el espacio. Con cada avance, nos acercamos más a la posibilidad de convertirnos en una civilización interplanetaria. 🚀
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