En Estados Unidos, se ha aprobado una nueva ley, por la Cámara de Representantes con 215 votos a favor (totalidad del Partido Republicano) y 205 en contra. La cual indica que las empresas de telecomunicaciones podrá comercializar los datos de los usuarios en Internet, sin necesidad de su aprobación.
Antes de que esta ley fuera aprobada, las empresas solamente podían acceder a la información de los clientes si recibían su aprobación y estaban obligados a compartir el tipo de información que recababan así como pedir permisos para llegar a los historiales de los usuarios en Internet. Pero a partir de ahora, con esta nueva ley permite que las empresas proveedoras de Internet, vendan a los anunciantes los datos de los usuarios de Internet; como es el historial de búsqueda, las aplicaciones descargadas y si navegan a través de una tablet, ordenador o smartphone todo ellos sin el consentimiento de los usuarios, siempre y cuando el usuario no pida expresamente que se mantenga la privacidad de sus datos.
La ratificación de la reforma podría suponer un triunfo para compañías como Verizon o Comcast, las cuales rechazaron las medidas del ex presidente de Estados Unidos, Barack Obama y la Comisión Federal de Comunicaciones (FCC) para garantizar la seguridad en la red y la privacidad.
Es obvio que para muchos esto no será nada agradable, como es el caso de Nancy Pelosi(líder de la minoría demócrata en la Cámara de Representante) quien tras criticar a oposición frontal contra las reglas de privacidad de la FCC, indica lo siguiente: "No deberías tener que renunciar a toda privacidad cuando entras en línea",
Sin embrago, los republicanos argumentan que esta ley acabará con otras regulaciones que ellos consideran excesivas, aunque no han contado con expertos o asesores para llevar a cabo la redacción del texto. Asimismo, la normativa tampoco fue discutida con los comités del sector. Sin embargo, la nueva reforma que firmará Donald Trump supone una ruptura con las antiguas regulaciones llevadas a cabo por Barack Obama.