
El gobierno está oficialmente dispuesto a dividir Google.
Podría ser el principio del fin del dominio de Google en la web. Los funcionarios del Departamento de Justicia (DOJ) piensan pedirle a un juez federal que obligue al gigante tecnológico a vender su navegador Chrome, tan utilizado en el mundo, según afirma un nuevo informe de Bloomberg.
En enero del año pasado el Departamento de Justicia demandó a Google, acusándolo de tener tecnologías monopolizadas digitales de publicidad. En agosto un juez federal, Amit Mehta, dictaminó que la plataforma de búsqueda había violado de hecho las leyes antimonopolio de los EE.UU., y que constituía un monopolio ilegal. “Google es monopólico y ha actuado como tal para mantener su monopolio”, escribió Mehta en ese momento. Desde entonces ha habido especulaciones sobre lo que pasará con la plataforma tecnológica. El DOJ ha trazado diferentes estrategias para dividir a la compañía.
Ahora Alphabet, la compañía madre de Google, podría verse obligada a vender Chrome. El navegador lanzado en 2008 integra el motor de búsqueda de Google que hoy utilizan unas 3,4 mil millones de personas en el mundo.
Contra el monopolio
Los funcionarios del Departamento de Justicia también buscan recomendar que Google “desacople su sistema operativo Android para teléfonos inteligentes de los demás productos de la compañía, incluyendo la búsqueda y la tienda móvil de apps Google Play, que hoy se venden en conjunto”, escribe Bloomberg.
Contactada por Gizmodo, la vicepresidente de asuntos regulatorios de Google Lee-Anne Mulholland, acusó al gobierno de “seguir impulsando una agenda radical que va más allá de los temas legales en este caso”. También dijo que “el gobierno pone el pulgar en la balanza y perjudica a consumidores, desarrolladores y líderes tecnológicos estadounidenses precisamente en el momento en que más se necesita”.
Las acusaciones contra Google
El gobierno ha acusado a Google de “conducta anticompetitiva y excluyente”, que implicó “neutralizar o eliminar a los competidores publicitarios de tecnología por medio de adquisiciones…blandiendo su dominio en mercados de publicidad digital para obligar a más publicistas a usar sus productos”. Un ensayo de 10 días halló que la plataforma había adoptado diversas tácticas para mantener su dominio, como pagar unos U$ 26 mil millones a Apple y otras plataformas a cambio de mantener su motor de búsqueda como plataforma digital de búsqueda de facto en sus productos.
Si bien podría pensarse que la entrante administración Trump podría complicar estos procedimientos legales, quizá no sea ese el caso. Aunque el Departamento de Justicia de Biden ha actuado agresivamente contra Google, en realidad la debacle de la plataforma comenzó durante el primer gobierno de Trump. En octubre de 2020 el DOJ y varios estados con mayoría republicana presentaron litigios antimonopolio contra la compañía.
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