
Durante dos décadas, estudiar informática fue sinónimo de éxito asegurado. Los egresados eran recibidos con salarios competitivos, múltiples ofertas laborales y la promesa de construir el futuro digital. Sin embargo, el panorama ha cambiado. La irrupción de la inteligencia artificial (IA), sumada a los recortes en grandes tecnológicas, está transformando la que alguna vez fue la carrera estrella del siglo XXI en una disciplina marcada por la incertidumbre.
La caída de un mito académico
El caso de Manasi Mishra, graduada de Purdue University, simboliza la frustración de miles de jóvenes. En una entrevista con The New York Times, Mishra confesó que, tras finalizar su licenciatura en informática, la única entrevista que recibió fue para un puesto en Chipotle, una cadena de comida rápida.
Su historia, que se volvió viral en redes sociales, refleja el nuevo escenario: los títulos en ciencias de la computación ya no garantizan empleo inmediato en el desarrollo de software. Mishra, incapaz de acceder a un puesto técnico, terminó encontrando oportunidades en marketing tecnológico, donde su capacidad de comunicación y afinidad con plataformas como TikTok le abrieron una inesperada puerta laboral.
Despidos masivos y la irrupción de la IA
El fenómeno responde a una tormenta perfecta. Por un lado, gigantes como Amazon, Microsoft, Intel y Meta anunciaron despidos masivos durante los últimos años, eliminando decenas de miles de puestos en áreas clave de software y servicios en la nube.
Por otro, la inteligencia artificial está redefiniendo el sector. Herramientas como ChatGPT o GitHub Copilot permiten generar código en cuestión de segundos, reduciendo drásticamente la necesidad de contratar desarrolladores junior. Esto ha desplazado el perfil de entrada que antes nutría a las empresas emergentes y a los gigantes tecnológicos por igual.
Datos que confirman la crisis
De acuerdo con el Banco de la Reserva Federal de Nueva York, la tasa de desempleo entre los recién graduados en informática alcanzó el 6,1%, casi el doble de la registrada en carreras como biología o economía.
Además, el informe señala que la subutilización laboral es otro problema creciente: muchos egresados trabajan en áreas no relacionadas con su formación, una situación que erosiona la percepción de valor de los títulos universitarios en ciencias de la computación.
Una generación obligada a reinventarse
A pesar del panorama oscuro, la IA también abre nuevas áreas de oportunidad. La gestión de datos, la ciberseguridad y el desarrollo de modelos de inteligencia artificial se presentan como nichos de crecimiento. Sin embargo, estas ramas aún no tienen la capacidad de absorber a toda una generación de profesionales formados bajo un paradigma anterior.
La historia de Mishra ilustra este cambio de época. La informática, que alguna vez representó la cúspide del progreso digital, ahora enfrenta el reto de adaptarse al futuro que ella misma ayudó a construir. Paradójicamente, la inteligencia artificial —fruto de la informática— amenaza con desplazar a los mismos jóvenes que soñaron con dominar el mundo tecnológico.
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