
¿Perdiste tu teléfono? No desesperes por el pánico y sigue estos pasos.
La mayoría de nosotros pasamos mucho tiempo mirando nuestros teléfonos. Intenta mantener tu dispositivo en otra habitación por un tiempo y ve cuánto tiempo pasa antes de que empieces a sentir algo de ansiedad por la separación. No solo es extraño estar lejos de tu teléfono, sino que también es una verdadera preocupación que podría perderse o ser robado. Piensa en toda la información privada y personal almacenada en el dispositivo, desde conversaciones con tus amigos y familiares más cercanos hasta detalles de tu saldo bancario actual y formas de transferir dinero a cualquier parte del mundo.
Así que cuando tu teléfono se pierde o es robado, es serio; es más que una molestia leve. Si ya no tienes acceso a él por cualquier motivo, aquí tienes lo que debes hacer a continuación para asegurar que tus cuentas e información permanezcan seguras.
Pasos simples a seguir en caso de pérdida o robo de tu teléfono
Como bien sabemos, hay distintos tipos de Smartphones y cada uno de ellos tiene sus particularidades. A continuación los pasos recomendados que deberías tener en cuenta ante una pérdida o robo de tu teléfono.
Bloquea tu Teléfono de Forma Remota
Ya sea que tu teléfono funcione con iOS o Android, puedes bloquearlo de forma remota, siempre y cuando hayas hecho el trabajo de preparación de antemano. En un iPhone, ve a Face/Touch ID & Passcode desde Configuración para proteger tu pantalla de bloqueo y activa la Protección de Dispositivo Robado, lo que significa que se requiere autenticación para más funciones en tu teléfono. Desde Configuración, también debes tocar tu nombre y luego Buscar para que puedas localizar tu teléfono de forma remota.
En Android, para teléfonos Pixel, abre Configuración, luego toca Seguridad y privacidad, luego Desbloqueo de dispositivo (para protecciones de pantalla de bloqueo) y Buscadores de dispositivo (para acceso remoto). Para teléfonos Galaxy, abre Configuración y elige Seguridad y privacidad, luego Pantalla de bloqueo (para configuraciones de pantalla de bloqueo) y Protección de dispositivo perdido (para acceder a tu teléfono de forma remota). Habilitar estas funciones facilita mucho tu vida si tu teléfono se pierde o es robado.

Si te separas de tu iPhone, encuentra un navegador web y abre iCloud en la web. Dirígete a la sección Buscar: podrás ver la última ubicación informada de tu dispositivo y habilitar el Modo Perdido (que proporciona a quien encuentre el dispositivo algunos detalles para devolvértelo). También puedes borrar el dispositivo de forma remota, lo que garantiza que nadie más pueda acceder a él.
Para Android, tienes Buscar mi dispositivo para teléfonos Google y SmartThings Find para teléfonos Samsung. Las opciones en estos portales son similares a las de Apple: puedes bloquear tu teléfono de forma remota si crees que alguien podría encontrarlo y querer devolvértelo, o puedes borrarlo de forma remota si crees que es poco probable que eso suceda. También puedes intentar rastrear tu teléfono en el mapa, aunque no recomendaríamos confrontar a los ladrones tú mismo.
Restablece los Inicios de Sesión de tus Cuentas
Si has seguido todos los pasos anteriores, las probabilidades de que alguien más acceda a tus mensajes, correos electrónicos, detalles bancarios y otra información sensible deberían ser mínimas, a menos que de alguna manera hayan logrado clonar tu rostro o tu huella dactilar. Sin embargo, es mejor ser demasiado cauteloso que complaciente cuando se trata de la seguridad de tus diversas cuentas.
Podrías considerar cambiar tu contraseña en tus aplicaciones más importantes. Esto te desconectará automáticamente de tu cuenta en los otros dispositivos en los que hayas iniciado sesión (incluyendo tu teléfono perdido o robado). Al mismo tiempo, también debes activar la autenticación en dos pasos en cualquier cuenta donde esté disponible si aún no lo has hecho.

Si puedes iniciar sesión en tus cuentas desde otro dispositivo, a menudo puedes cerrar sesión de forma remota en todos los demás lugares desde allí. En Instagram en la web, por ejemplo, puedes hacer clic en «Dónde has iniciado sesión» para cerrar sesión en tus dispositivos; en realidad, es una buena idea revisar regularmente estas listas para estar atento a actividades sospechosas.
Google y Apple también cubren esto bastante bien. Para las cuentas de Google (incluidos los inicios de sesión en Android), dirígete a la página de Seguridad en el panel de Google en la web y haz clic en Administrar todos los dispositivos. En macOS, por otro lado, abre el menú de Apple y elige Configuración del Sistema para ver una lista de todos los dispositivos en los que has iniciado sesión (y para cerrar sesión de forma remota si es necesario).
Contacta a las personas que te importan
Además de los pasos que ya hemos mencionado, contactar a algunas personas clave y empresas no está de más para informarles que tu teléfono podría estar en manos de otra persona. Si pueden acceder a todo en tu dispositivo, es un riesgo de seguridad bastante significativo.
Contactar a tu proveedor de servicios es un buen comienzo porque pueden bloquear tu número y asegurarse de que no se realicen cargos a tu cuenta. Una vez que alguien tenga acceso a tu número celular, si se deja activo, pueden usarlo para hacerse pasar por ti de diversas maneras, e interceptar cualquier código de autorización enviado a tu teléfono.

Luego está tu banco. Casi todas las aplicaciones bancarias y de pago móvil están protegidas con identificación biométrica hoy en día, por lo que el riesgo de que alguien haga una compra desmedida con tu teléfono debería ser relativamente bajo. Sin embargo, es mejor prevenir que lamentar cuando se trata de tu dinero.
Por último, pero no menos importante, vale la pena contactar a amigos y familiares para informarles que las comunicaciones que parecen venir de ti podrían no estar realmente enviadas por ti. Esto significa que las personas en tu círculo social pueden estar más alerta contra posibles estafas (como mensajes que solicitan dinero o con enlaces de phishing).
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